Este tipo de maquillaje, conocido también como Body paint, requiere de una mezcla de técnicas o habilidades, imaginación, un pequeño dominio y precisión del dibujo y la pintura, aprendizaje de los colores y de un conocimiento anatómico, ya que allí donde vamos a plasmar aquello que nuestra imaginación sea capaz de crear, no es un simple papel donde dibujar, sino un cuerpo en movimiento que hará que luzca aun mas nuestro maquillaje.
Conocimiento también de la técnica de luces y sombras para la posición de los colores, ya que de ello dependerá un real y bonito volumen del cuerpo.
Podemos plasmar todo aquello que nuestra mente sea capaz de imaginar, sin necesidad de mesura ya que entra en el mundo de la fantasía; siempre y cuando no nos olvidemos de la limpieza, sofisticación y elegancia; el que sea de fantasía no es sinónimo de “todo vale”, debe embellecer y adaptarse al cuerpo y facciones de la persona a la que vamos a realizar el trabajo.
Pinceles, agua colores, purpurinas, brillos, incrustaciones de pedrería y todo tipo de accesorios nos son útiles para ello.
Antes de realizar este tipo de maquillaje es muy importante la preparación de la piel, escrupulosa higiene y no aplicar nada de crema base o hidratante.
Dibujar maqueta previa en papel, después de elegido el tema (animal, floral, un lugar, abstracto, simbólico, étnico, acontecimiento, etc)
Definir si el motivo principal es facial (los ojos serán la parte principal) o corporal (que prácticamente todo adquiriría la misma importancia)
Elección de colores, tipo de cosmético (ceras, agua colores…) siempre de la misma textura, esponjas, pinceles…
Una vez dibujado el boceto en el cuerpo con lápiz blanco o marrón clarito se procede a maquillar
Finalizar con los pequeños detalles, delineados, brillos y aplicación de accesorios.